¿Qué contaros sobre mí? Me llamo Ignacio Chavarría Díaz, nací en 1962 en Madrid. Soy informático y actualmente trabajo en sistemas de análisis de datos.
Empecé a escribir en blogs de motociclismo y tecnología, pero no fue hasta 2020 que, desempolvando viejos relatos, publiqué mi primera novela corta «Diario desordenado de un homeless desahuciado», muchos dicen que autobiográfica, y sí, esa historia inventada tiene mucho de mí. Narra la historia de alguien que, habiendo perdido todo, elige convertir su desgracia en un viaje.
En 2021 me embarco en mi segundo proyecto literario. «18 Cuentos de hadas para chicas malas», con este libro entro en el mundo de los relatos con dieciocho historias que transcurren en diferentes escenarios, culturas y situaciones. No son los típicos cuentos de hadas, son en ocasiones algo negros y, aunque son todos diferentes, siempre ensalzan la figura de la mujer.
Cuando todavía estaba perfilando las historias de las hadas comencé una novela corta que publique a principio de 2022 «Cuando el diablo se aburre” Esta vez un relato negro que nos transporta a una ciudad cualquiera, en una guerra cualquiera, sitiada, podrida en su interior y acosada por fuera. Cada uno de los personajes nos presenta una vida extrema en una situación extrema de supervivencia. Realista, directa, cruda, humana.
2022 dio más de sí, este año también publico “Aullar a la luna” una nueva recopilación de cuentos cortos de fantasía cuyo hilo conductor es la luna. Mediados de 2023 vio nacer “MALAMENTE”, esta vez con el tema de fondo de la locura en todas sus variantes. Opto por los relatos cortos también en esta ocasión, este formato me permite centrarme en la esencia de lo que quiero contar sin tener que desarrollar una trama extensa y coherente.
Y llegamos a este libro que os presentaré en breve “Relatario para noches de insomnio”, un libro de mesilla de noche, sin más pretensión, o, mejor dicho, con toda la intención de haceros pensar.
En el tintero tengo otras tres obras que se me están resistiendo un poco, pero que espero consigan ver la luz sin necesidad de cesárea.