Diario de un escritor en marcha: organizar el tiempo entre escribir y promocionar
Cuando uno empieza a lanzar su carrera como escritor —como me está pasando a mí— descubre que escribir es solo una parte del trabajo. Y no siempre la más importante. La otra gran parte es la promoción.
En este nuevo capítulo de mi diario quiero contar cómo estoy intentando organizar mi tiempo entre escribir y promocionar, porque encontrar el equilibrio no es tan sencillo como pensaba.
El dilema: ¿Escribo o promociono?
Cuando solo pensaba en escribir, el foco era claro: sentarme, escribir, corregir, publicar. Pero ahora que intento que mis libros lleguen a más lectores, tengo una segunda agenda:
Redes sociales (Instagram, blog, etc.)
Revisar palabras clave y sinopsis en Amazon
Pensar en posibles campañas o promociones
Aprender sobre SEO, marketing, visibilidad…
Todo eso también es trabajo de escritor hoy en día. Pero el día sigue teniendo solo 24 horas.
¿Cómo estoy organizando mi tiempo?
🗓 1. Separar los momentos de escritura y promoción
Intenté hacer ambas cosas el mismo día, pero terminaba mezclando todo y no avanzaba bien en ninguna. Ahora intento dedicar:
Días de escritura: solo escribir, avanzar con nuevas ideas o revisar manuscritos.
Días de promoción: preparar publicaciones, revisar estadísticas, aprender sobre herramientas de visibilidad.
Obviamente, a veces se mezclan, pero tener la intención de separar ayuda a enfocarme.
⏰ 2. Definir pequeños bloques de tareas
No siempre tengo 3 horas libres. Así que me organizo en bloques de 30-45 minutos. Un bloque puede ser:
Escribir un capítulo.
Programar 3 publicaciones de Instagram.
Revisar las estadísticas de Amazon KDP.
Leer sobre marketing para autores.
✅ 3. Priorizar cada semana
Cada semana reviso qué es lo más importante en ese momento. Si estoy cerca de lanzar un libro, priorizo promoción. Si estoy con una historia en marcha, priorizo la escritura.
Lo que sigo aprendiendo
No existe el equilibrio perfecto: hay semanas más de escribir y otras más de promocionar.
No sentirse culpable por hacer promoción: es parte del trabajo.
No obsesionarse con los números (aunque cuesta).
Buscar siempre disfrutar el proceso, incluso cuando no hay resultados inmediatos.
¿Por qué lo cuento?
Porque sé que muchos escritores (sobre todo los que estamos empezando) nos sentimos un poco abrumados con esto. Parecería que uno tiene que ser escritor, editor, diseñador, community manager y experto en marketing, todo al mismo tiempo.
Pero no estamos solos en esto. Todos estamos aprendiendo.
Si te sirve esta experiencia, o si tu también estás intentando organizarte, me encantaría que lo compartas. Nos leemos en el próximo capítulo de este diario.
Ignacio Chavarría
Escribiendo. Promocionando. Aprendiendo.