No hay nada como una buena lectura antes de dormir, un relato que nos acompañe al sueño, que cambie nuestro pulso, que nos desenganche de la realidad y nos sumerja en el mundo onírico.
Yo no lo perdono.
Para estos momentos me gustan los relatos, algo corto y no por ello superfluo, que me alegre, que me dé que pensar, que me enfade o indigne, que me emocione, que me haga viajar, que, en pocas palabras, me aporte. Para esto no hay nada como los relatos, los cuentos, las parábolas, los micro relatos o todos ellos.
Este libro es eso, pequeñas vivencias ajenas que nos acompañen al sueño. La idea es que abras el libro por cualquier sitio si eres un poco rebelde y desordenado o que sigas la tradición y avances a ritmo de marcapáginas un relato tras otro si es lo que te gusta.
¿El único fin?, que disfrutes.