Autor: Ignacio Chavarría Díaz
Información de registro
Identificador 2204130912273
Fecha de registro 13-abr-2022 11:13 UTC
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Esta mañana en el metro ha vuelto a pasar, he visto un gran revuelo a través de la ventanilla que separa los vagones y en la estación han entrado, vestidos con sus EPIs de astronauta barato, los del SAMUR y la policía. Los episodios se repiten, ya pasó con el SIDA y la gripe aviar, aunque el detonante fue el COVID19, ahí se lo empezaron a tomar en serio. Pensábamos que estaba ya todo superado, pero fue a peor, tanto que las costumbres han cambiado dejando atrás un montón de cadáveres que ya nadie llora, forman parte de la vida, tanto como las mascarillas, los guantes de látex y las gafas de protección. ¿Quién hubiera dicho hace diez años que las pasarelas de moda donde entonces se desnudaban los cuerpos están hoy llenas de propuestas en que impera la protección más que el estilismo?
El nuevo agente que nos está matando al menos es bastante rápido, desde los primeros síntomas hasta que te llevan en una bolsa a incinerar no pasan más de 20 horas; mucho más indulgente que el anterior con el que pasabas días desangrándote y expulsando fluidos por todo tu cuerpo antes de morir casi desecado, momificado.
Todas las personas que viajaban en el vagón fueron llevadas a alguno de los centros de cuarentena de donde saldrán en 48 horas si no están afectados o irán a alguno de los hornos de incineración si presentan síntomas. No hay cura de momento, es tan rápido que no permite tratamiento, si lo tienes mueres. Empezó hace unos meses, esta vez no vino de Asia o África, el paciente 0 es europeo, alemán en concreto, no hay datos, o no lo cuentan, sobre qué lo provoca ni como se transmite, al parecer por el aire y el contacto. Tampoco hay ningún fármaco que pueda prevenirlo de momento, sólo el aislamiento parece ser efectivo. Estamos todos encerrados, tan solo podemos salir algunos días para comprar lo necesario, cada persona tiene un día asignado y nos identificamos tanto con ese pequeño espacio de libertad que ya empezamos a llamarnos, como en la novela de Julio Verne, por el día de la semana; yo soy lunes.
Parece que cada oleada va dirigida contra un sector específico de la población, un ataque calculado y ejecutado sin piedad, quirúrgico. El SIDA atacó a personas jóvenes, se llevó a muchos fueran o no homosexuales y fueran más o menos promiscuos en sus encuentros, parecía una plaga bíblica para exterminar impíos. La COVID19 hizo estragos entre los ancianos vaciando las residencias y los parques, el EBOLA diezmo África, la oleada del LV2 impidió el nacimiento de niños esterilizando al 60% de la población femenina mundial, y la última gripe porcina mató varones asiáticos con precisa efectividad. En los últimos años la población mundial ha descendido un 55% en vez de aumentar y todas las profecías apocalípticas que pronosticaban un futuro de hambruna y superpoblación estaban equivocadas, ahora el problema es la despoblación y sobre todo esta última pandemia letal que definitivamente ataca sin piedad a todo ser humano que infecta dejando indemnes plantas y animales.
Hoy a las 13:00 habrá un comunicado de la OMS a nivel mundial, parece ser que finalmente algo ha unido a la humanidad en un fin común, evitar la extinción. Llevo un rato delante del televisor, con la pandemia se ha parado todo el proceso audiovisual, no hay rodajes de nuevas series o películas así que repiten antiguos programas hasta la saciedad, la otra opción son los informativos y las tertulias de supuestos expertos hablando una y otra vez de lo mismo. Quedan unos minutos para la conexión y me vienen sensaciones ya olvidadas de nervios que preceden a un acontecimiento deportivo cuando estábamos todos pendientes del televisor para ver los logros de nuestro equipo o país. Hasta me he abierto una cerveza y una bolsa de patatas fritas. A la hora exacta, con puntualidad germana han cortado la emisión y ha aparecido una carátula con logos de las naciones unidas y la OMS, como la emisión es única para todos los países hay un traductor simultáneo que con voz robótica e impersonal va transmitiendo las palabras de la mujer con cara de plástico que parece ser la directora general de la OMS.
– Habitantes del mundo — empieza su disertación — todos somos conscientes de los trágicos momentos que la humanidad está viviendo estos últimos años, todos hemos perdido familiares, conocidos y amigos. La OMS ha estado todo este tiempo trabajando conjuntamente con hospitales e investigadores de todo el mundo, de forma global, para crear vacunas y medicamentos que atajen los graves efectos de las pandemias que nos han diezmado; se han puesto todos los medios y recursos posibles en este trabajo. – (pausa) — Paralelamente hemos estado analizando las posibles causas desde todos los puntos de vista tanto científicos como humanísticos; finalmente tenemos conclusiones irrefutables. La sucesión de vacunas administradas está siendo un éxito, todas las pandemias son producto de un único virus y en estos momentos cada dosis de la medicación está acabando con él; el problema es que el virus es la humanidad y las vacunas efectivas son las que la naturaleza lanza contra nosotros para erradicar el mal. Puede parecer una metáfora, pero es la realidad. Nada de lo que hagamos tendrá éxito mientras la naturaleza nos siga considerando una enfermedad – (nueva pausa) –. La OMS, en acuerdo con todos los gobiernos del mundo ha tomado la decisión unánime de afrontar con carácter inmediato una serie de medidas urgentes encaminadas a …
voy a por otra cerveza y tal vez el tarro de pepinillos, esto se pone interesante, cuando regreso de la cocina el rostro marmóreo de la directora de la OMS sigue en primer plano, moviendo los labios casi sin gesticular mientras la anodina vos en off traduce las medidas tomadas.
… de forma inmediata se prohíbe el uso de energías contaminantes, estas deben ser sustituidas por una de estas tres opciones Eólica, Solar o Hidráulica. Los ejércitos y cuerpos de seguridad de cada país asesorados por mandos de los cascos azules serán los responsables de asegurar que esta medida se cumple íntegramente en los próximos dos meses y que se inicia el desmantelamiento de todo sistema que utilice carbón, gas o derivados del petróleo. En este sentido …
bajo el volumen del televisor y miro en internet los resultados del partido de e-futbol de anoche, mi equipo va segundo en la liga y ayer se jugaba la primera posición con el líder, han empatado, así que no nos acercamos en la clasificación, vuelvo a subir el volumen que parece que han pasado a otro punto.
… los siguientes pasos están destinados a crear entornos naturales donde lo que queda de la humanidad pueda vivir en contacto con la naturaleza, el objetivo principal es mostramos lo menos dañinos, a ser posible beneficiosos, para el medio ambiente. Ya hay equipos de ingenieros, arquitectos y expertos en urbanismo trabajando en los cambios necesarios en nuestras ciudades para hacerlas sostenibles: más jardines y árboles, más tierra y menos asfalto son las pautas principales que …
Escucho la televisión como en estéreo, bajo el volumen completamente y sigo escuchando la arenga, me asomo a la ventana y se oye por todas partes, millones de televisores y radios envían simultáneamente el mensaje, creo que es la única vez que absolutamente todos los medios transmiten un único canal de comunicación en todo el mundo.
… no se trata de volver a la edad de piedra, se trata de integrar la tecnología, nuestra base de conocimiento y nuestra experiencia con el entorno, adaptándonos nosotros y no adaptando la tierra a nuestros caprichos y comodidad. Será duro, tal vez tardemos varias generaciones en conseguir una zona de confort como la que teníamos hace años, antes de los periodos de pandemia, pero si lo conseguimos nuestros descendientes vivirán en un mundo idílico. Nos toca a nosotros, hemos sido llamados o simplemente nos ha tocado vivir esta época, somos la generación que sufrirá el cambio y no nos queda más remedio que afrontarlo o seremos definitivamente la última generación; pero también seremos la generación recordada por tomar las decisiones, las valientes decisiones que salvarán a la humanidad. Durante los próximos días se distribuirán, a través de redes sociales y mensajería electrónica, instrucciones ……
Apago la televisión, seguramente estarán repitiendo el mensaje una y otra vez durante los próximos días, no se hablará de otra cosa, todo el mundo opinará, habrá manifestaciones, gente resignada, conspiranoicos y piquetes de resistencia, se crearán nuevos y oscuros circuitos energéticos en el mercado negro para aprovechar la desconexión y llenar algunos bolsillos de gente sin escrúpulos, todos estos cambios estructurales y sociales por el bien común crearán nuevos millonarios o harán hipermillonarios a los que ya lo son. Mientras le doy vueltas al mensaje y sus consecuencias escucho jaleo en el recibidor, cada piso tiene un acceso común a seis pisos por planta y en la mía solo quedamos dos vecinos. Echo un vistazo por la mirilla, pero no llego a ver la puerta de mi vecino, así que entreabro la puerta para ver como unos policías con EPI azul y unos médicos con su EPI blanca sacar a la fuerza de su piso a mi vecino y su mujer que sangran abundantemente por la nariz y los ojos y gritan como gorrinos degollados. Lástima, había quedado con él en echar unas partidas online esta tarde, cada vez queda menos gente con la que competir.
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